
No quedan dudas de
que este año ha sido particular para todos y nos ha hecho replantearnos los
meses siguientes. Lo mismo ha sucedido con distintos sectores socioeconómicos
que han tenido que readaptar los calendarios de eventos, reuniones y hasta de
las vacaciones.
El séptimo arte
ha sufrido un duro revés: no solo se han cancelado producciones y estrenos
importantes, sino que en los últimos meses se ha puesto en juego la realización
de los festivales de cine más importantes del país. En esta “nueva normalidad”
ya se piensa en proyecciones de estrenos a través de plataformas de streaming, entrevistas
en Zoom y mercados virtuales. ¿Será el momento de dar el salto digital?
Hoy, en el blog
de Rollyhoo, te contamos cómo será la readaptación de los festivales de cine
más importantes y cuál es el efecto que produce en una de las industrias más
importantes de España, el cine.
Nuevas realidades y desafíos por
cumplir
Los festivales más importantes, como Cannes, San
Sebastián y Venecia, suponen unos ingresos altísimos para cada una de las
ciudades y, al no realizarse, agregan una veta de incertidumbre para los
directores de cine a la hora de encontrar público y distribuidoras para sus
proyectos cinematográficos.
El caso de éxito del festival South by Southwest, un
clásico del cine independiente, ha generado dudas en el sector: ¿es posible
entonces digitalizarnos y triunfar? El SXSW fue organizado virtualmente: los
miembros del jurado visionaron las películas de manera remota y, a través de
una plataforma virtual, votaron a sus favoritas y otorgaron los premios del
festival. Un mes después, el 2 de abril, el festival cerró un acuerdo con
Amazon Prime para la retransmisión de manera online y el servicio de plataforma
para los directores, que recibieron un pequeño estipendio económico, y para sus
obras, que se retransmitieron por streaming durante diez días a través de Prime
Video.
El desafío es, entonces, lograr la reconstrucción del
sector a través del uso de las nuevas tecnologías, y adaptándose a los nuevos
modos de digitalización. En el caso de Cannes, por ejemplo, ha buscado el apoyo
de otros festivales internacionales para lograr exhibir las películas destinadas
a la Croisette, en una proyección bajo la etiqueta 'Cannes 2020’.
Accesibilidad y democratización
Contra vientos,
mareas, coronavirus y pandemias, la industria del cine podrá sobrevivir. Sólo
que ha llegado la hora de dar el salto digital para mitigar el impacto
económico de la industria y democratizar un sector que estaba reservado para
unos pocos. La digitalización favorecerá la sostenibilidad, la accesibilidad a
los festivales y la participación de pequeñas y medianas productoras
independientes, que podrán recibir la misma atención que aquellas que siempre
han formado parte de la alfombra roja del cine.